Este libro relata una de las historias más llamativas y misteriosas de Hercule Poirot.
Después de haber resuelto un caso, Poirot viaja en el Expreso de Oriente, junto a un gran número de pasajeros (situación poco común para aquella estación del año, ya que es pleno invierno). Ocurre entonces un asesinato dentro del tren y minutos después comienza a caer una tempestad de nieve que deja preso al Oriente Express. A partir de este momento todos los pasajeros pasan a ser sospechosos del asesinato (con excepción del presidente de la compañía Wagons Lits, de un médico griego y del propio Poirot - que componen el "equipo de investigación" del crimen).
Tardé tres horas en leerme el libro de una sentada durante, precisamente, un viaje en tren. Es imposible parar de leerlo, puesto que estás deseando saber quién es el asesino. El final me resultó tremendamente sorprendente. Muy recomendable. Le pongo un 9.
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